Que la parió.
Esta mujer tiene la voz más bella que ha producido la especie humana. Y la mejor usada. Canta sin técnica, a puro talento y sensibilidad, y no desafina jamás, ni siquiera cuando hace lo que ninguna otra se animaría a intentar.
Y por si eso no fuera suficiente, su sentido de la estética está en armonía con la divinidad de su voz.
Aquí celebran los quince años de la banda.
Y es, por mucho, por muchísimo, el recital mejor producido y mejor filmado que he visto en mi vida. Sólo me puedo imaginar que algo así es posible, ahora que lo acabo de ver.
Cada escena de esta hora y media es el goce más puro.
Acabo de estar en el Paraíso. No puedo ser más feliz.
Los invito a visitarlo.
Gracias Sharon. Muchas gracias, Diosa.