lunes, 29 de mayo de 2017

2017 - Wormwood - Ghostlands: Wounds From a Bleeding Earth



No me explico por qué casi la mitad de los discos que más me gustan cada año son discos debut. No tengo ningún prejuicio acerca de ello. Si un disco es bueno me da exactamente lo mismo que sea el primero o el vigésimo de una banda.

Incluso, pensando sobre la cuestión, quizás sería preferible que fuese el vigésimo: ésto nos estaría hablando de la vigencia de una banda que ya se ha ganado largamente su lugar en la historia grande, o de alguna banda que tras largo batallar al fin lo logró.

Pero el hecho es que se da lo del primer párrafo, al menos en los últimos años. Antes, obviamente, no era así. Los primeros discos de otrora era muestran crudas de bandas más o menos promisorias, a las que les faltaban varias materias en aspectos como composición, arreglos, producción, e incluso calidad instrumental. Las más precoces lograban alguna obra maestra con su segundo disco - raramente - pero en general era a partir del tercero donde se podía esperar la grandeza.

Sin dudas se han democratizado las tecnologías, y se han vuelto muchísimo más eficientes, y también se han abaratado los costos para lograr buenas producciones.

Y tenemos la inmensa dicha de Internet, que nos permite enterarnos al toque de cada novedad en cualquier lugar del mundo. Con pocas excepciones, al menos en música, quien busca encuentra.



Esta banda sueca de melodic death es otro ejemplo de debut maravilloso. Y como muchos de los discos que presentamos, no sólo gustan de entrada, sino que cuando labran su camino por las sendas neuronales, crecen y crecen, al igual que nuestra felicidad al escucharlos.

Wormwood despliega la variante death más cercana a la polka, pero con seriedad, brillantez instrumental, y deliciosas melodías poderosas. Una tras otra. ¿Cuál es la mejor canción?. En este caso, varía con cada escucha. Quizás The Windmill, la que empieza a los 34 minutos, para los que quieren probar un bocadito antes de afrontar
el disco completo. 

Que es lo que hay que escuchar para un pleno disfrute.



2017 - Wormwood - Ghostlands: Wounds From a Bleeding Earth






Aguante Suecia. Es increíble la capacidad que tienen los escandinavos para hacer GRAN metal.








If someone wants to comment something in English, very grateful, and we will do our best to communicate.

And perhaps, if the translator of the search engine allows it, in any other language as well.

¡Privet tovarishchi Rossii!


jueves, 11 de mayo de 2017

2016 - Netherbird - The Grander Voyage (segundo post)

Por primera vez desde que hago este blog, entiendo que tengo que volver a hablar de un disco.


Quiero enfatizar sobre lo ya dicho.




Si en este momento hay algo en mi gusto musical que me colma de goce y que puedo definir, es decir, acotar simbólicamente hasta encontrar una fórmula que pueda expresar en palabras, es cuando algunas bandas logran, en una canción, articular bases heavys o ultraveloces - siempre poderosas - con una melodía cantada ... que si se aprecia bien ¡es una balada!. La manera de comprobar ésto último es muy simple: dejen que la cabeza se mueva no al ritmo de las bases o del riff, sino del cantante. Y comprobarán que pasan a mecerla lentamente hacia uno y otro lado, mientras que prestando atención a lo otro, uno estaría pogueando como loco.

En este disco, esta banda que ha dado un paso absolutamente consagratorio - los discos anteriores no permitían anticipar la absoluta maravilla que es The Grander Voyage -, logra eso practicamente en cada uno de sus temas. Es muy precisamente por ESA cuestión de hacer baladas con bases y ritmos inesperados, que en una primera escucha, las canciones se parecen hasta el punto de que nos preguntamos si no están repitiendo - y ésto a su vez aquí no sería un problema, porque el disco
ES una canción de 42 minutos - el viaje más grande del título -, con siete partes, cinco de las cuales también valen como canciones autónomas. Y TODAS son himnos del metal, esos que cuando una banda los toca en público, la masa revienta de júbilo. 




Si sirve un puntaje:

Hinterlands: 11, no le puedo poner menos, porque es lo mejor. Si se presta atención a lo que hace el baterista aquí, nos preguntamos por qué lo cambiaron si es un monstruo, por más bueno que sea el entrante, el ex de Amon Amarth; la cuestión es que en todo el disco toca un mismo baterista invitado, y es el de legendaria banda sueca Marduk. Todo es brillante en este disco. (2:19 - 10:09)

Windwards: 10, por una razón obvia la banda eligió esta y la que sigue como temas de difusión; son las más entradoras de arranque. Pero cuando se escucha bien el disco completo, lo otro es sorprendentemente ¡AÚN MEJOR!. (12:11 - 18:56)

Pillars of the Sky: 10, aquí es donde los arreglos más se acercan a una balada. (18:57 - 26:13)

The Silvan Shrine: 10; es la más larga del disco, con un interludio suave, y un retorno a galopar en la gloria del metal. Todo es brillante en esta fabulosa obra maestra que
concretó Netherbird. Escuchen el final, la delicadeza GENIAL hasta el último detalle. (26:17 - 34:30

Emerald Crossroads: 10; un prolongado comienzo acústico, con Nephente haciendo un gutural susurrado - un crack para cantar, es increíble, nunca había escuchado algo igual -, y allá vamos en el galope final, a medio ritmo con las guitarras tremolando, y crece y crece para construir un cierre monumental a uno del mejores discos de la historia del metal. (34:35 hasta el final)

Escuchenlo varias veces, que cada nota abra surco en las neuronas, y van a ver.




Aquí están, éstos son:



Micke André [bass, vocals] (En este disco, sólo coros; el bajo lo toca, también, Bizmark).

Tobias Jakobsson [lead guitar, backing vocals]

Johan Nordin [guitar, vocals]

Johan Nephente Fridell [vocals] (Un cantante realmente excepcional) 

Pontus Bizmark Andersson [guitars, keyboards, backing vocals] (El  y Nephente son los fundadores de la banda)

Y el sexto en la foto es Fredrik Andersson [drums], incorporado tras la grabación del disco. Pero como dije, el baterista en el disco es éste:




Fredrik Widigs (Marduk)








sábado, 6 de mayo de 2017

2016 - Astralion - Outlaw



Si anunciamos una banda con las referencias de Gamma Ray, Stratovarius, y los impresionantes daneses de Wuthering Heights, se pueden crear falsas expectativas.

Si agregamos que son finlandeses, lo promisorio se vuelve muy atractivo. 

Siempre está el riesgo, tratándose de Power Metal, de sufrir una cierta decepción por los caminos trillados de lo genérico, algo que no ocurre, la verdad, con el melodic death o el black, donde bandas y discos que suenan casi igual, nos encantan. Es más, cuanto más parecido a lo que nos gustó mejor.

Pero con el Power, en estos tiempos, lo genérico es la peste.

Astralion sale absolutamente triunfante de la cuestión antedicha. Sus dos discos recientes habrían tenido un lugar destacado en los tiempos más gloriosos del Power, a mediados de los noventa. Y la clave está en las MUY buenas canciones. Parecidas ... pero otras.

Lograr eso hoy, es practicamente una hazaña, a la que saludamos con gran alegría.



2014 - Astralion - Astralion (la correspondiente balada, Alfre, a los 31 minutos, y como en todo gran disco de Power, un hímnico cierre en suite para alborotar el alma)




2016 - Astralion - Outlaw (para mi gusto, este disco es aún mejor que el primero: para ratificar que están en llamas, tras las ocho primeras canciones uno ya está satisfecho, pero lo que viene como cierre es la gloria: la anteúltima, Heading West, es una de las mejores canciones de Power Metal de la historia, y la última es otra obra maestra en suite)




"We're heading west were
Freedom waits
Another world another place
Where we can live free
The West, aces and eights

Where our broken chains and liberty shall be"






A mi entender, éstos y los italianos de Ancients Bards son las dos mejores bandas de Power Metal propiamente dicho del presente. Tienen la frescura y la inspiración que en las bandas clásicas se enmoheció, o como en el caso de Stratovarius, la modernización de su sonido, aunque saludable y lograda, los convirtió en otra cosa.




Aguante Finlandia.