jueves, 10 de julio de 2014

En Defensa de Sabella (Antes de afrontar a la bravísima Germania). (Mismo título, ahora sin ironia(s))


Subcampeones.

Ya lo logramos. Nosotros y ellos, Khedira y los suyos.

Ser subcampeón no tiene ningún valor; pero llegar a la Final tiene un valor PLENO. Para las cinco superpotencias del fútbol moderno - digamos del 74 para acá, Brasil del 70 jugaba aún con cinco delanteros -, es decir los cuatro semifinalistas de este mundial más Italia, no llegar a la final es un fracaso.

Así es. 

Y la final se puede perder o ganar, pero el objetivo que se inscribe en la historia grande ya se logró. Nadie considera un fracaso las derrotas del 30 o del 90.

Lo hemos vuelto a conseguir. Y no es algo que se logre todos los días. La mitad de mi vida pasó desde entonces a ahora, frustración tras frustración.



¿Cómo hicimos?. Lo sintetizo de esta manera. El único partido que sufrí mal, temiendo por mi salud, y con la idea que se me cruzo un par de veces de si no sería mejor perder de una vez por todas, y acabar con tanta angustia, FUE ANTE SUIZA.

Sencillo. No podíamos hacer un gol, y cada vez que los suizos pasaban la media cancha temía lo peor. Porque nuestra defensa era en extremo porosa.

Tras ese partido, en el medio de nombre taurino se hizo una encuesta para formar el equipo ante Bélgica. Y fuimos miles los que pedimos dos cambios: De Michelis por Fernandez, y Biglia por Gago. (Yo, además, pedí a Palacio por Lavezzi).

Sabella escuchó la vox populi, que cuando sabe ... sabe, y los concretó.

Y en los dos partidos más bravos, esta formación: Romero, Zabaleta, De Michelis, Garay, Basanta/Rojo, Biglia y el Supremo Comandante Inmarcesible JAVIER ALEJANDRO MASCHERANO, a quien todos los dioses que la humanidad fideísta ha inventado tengan en su Santa Gloria, me dió, NOS dió, una notable tranquilidad a los que sabemos de fútbol: era en extremo improbable que ahora nos pudieran hacer un gol. Fueron dos partidos SIN FALLAS en lo colectivo y en lo individual, hasta en los pequeños detalles, como minimizar las faltas al pedo en las cercanías del área que suponen ineludible fruncimiento de ojete hasta

que el riesgo pasa.  






Gran acierto de Sabella.

Otro más: el Pocho Lavezzi. Salvo algún cuervo boediano, supongo yo, para todo el resto era incomprensible su presencia entre los 23. Se lesionó Agüero, tuvo la chance de ser titular, y CUMPLIÓ. Sin dudas su aporte ha sido importante.

Y uno gigantesco: ENZO PEREZ por Di María lesionado. ¿Quién lo conoce a Enzo Pérez?. Bueno, fue la figura no de Argentina, DE LA CANCHA, en el primer tiempo ante Holanda, con brillo incluído. Y es titular NETO para la final, si Di María no puede jugar, porque se lo ganó con creces.


Lo inesperado - así es el fútbol - es que en vísperas de la Final soñada, esta tudo bem en relación a la defensa, pero los interrogantes están adelante, en lo que era nuestro fuerte y nuestra carta de triunfo. Messi flojísimo en los dos últimos partidos (comparado con Messi, es obvio), Di María lesionado - no creo que pueda jugar -, Agüero y Palacio a años luz de lo que podrían ofrecer, y el Pocho que es una pura voluntad sin destino.

Higuaín se mata corriendo solo, hace todo bien, no falla un pase, aporta en la defensa en las pelotas paradas rivales, pero es un nueve, y de un nueve se espera que haga goles. Y en lo que va del mundial me sobran tres dedos de una mano para contabilizar las veces que los compañeros le hicieron llegar una buena pelota (Enzo Pérez lo logró ante Holanda, la otra no me acuerdo, y el golazo que hizo le llegó por rebote en un rival.

En este aspecto hay una falla clave. Si se pude corregir, empiezo ya a levantar la Copa.

Porque a esta defensa nuestra NADIE nos hace siete goles, es obvio y previsible 100%, y Argentina encontrando la manera de sacarle el jugo a sus piezas claves en la ofensiva, sería muy lógico que pudiera hacer dos o tres.

Aún a esta Alemania histórica del 4 a 0 a Portugal, y el 7 a 1 a Brasil. Que es la misma Alemania, exactamente la misma en el mismo tiempo, que empató 2 a 2 con Ghana, y que no perdió con Argelia por una actuación descomunal de su arquero crack, Manuel Neuer, que en más de cinco ocasiones tuvo que salir del area para evitar los mano a mano de los delanteros argelinos con la defensa superada.



De los penales, solo una acotación. La atajada de Romero ante Snejder puede ser igualada, pero no superada. Compruebenlo. 





Cronología del mayor desastre  en la historia del Futbol.

(Presten atención a los detalles para entender como se puede hacer posible lo imposible).

1988 - Iron Maiden - Moonchild (Seven deadly sins ...)



Vean el video aquí y usen la pausa para observar lo que digo a continuación. Cuesta creer lo que uno esta viendo.


http://www.fifa.com/worldcup/videos/highlights/match=300186474/index.html




11´. El primero: obra maestra de lo que antes se llamaba "pizarrón": es decir una jugada preparada a partir de una pelota parada, que incluye una coreografía. En este caso, cuatro alemanes contra seis brasileños; David Luiz está encargado de marcar al goleador Müller. Cuando viene el centro, Klose lo cortina - le impide pasar, legalmente - con la colaboración de otro brasileño, mientras los otros dos alemanes se llevan al resto hacia el primer palo. Cuando el centro llega, Müller está sólo en el punto del penal para definir con total facilidad. 1 a 0. Hasta ahí, era un poco mejor Brasil.


23´. El segundo. Fernandinho intenta una absurda intercepción y queda pagando. Kroos, con toda comodidad, mete un pase entre los dos centrales que la miran pasar, para Müller que entra al area desde la derecha perseguido por el increíble Marcelo. Muller se la deja a Klose, que ya superó a Maicon, su marcador. Los centrales más Fernandinho miran la jugada sin reaccionar. Marcelo se cae. Klose remata. El arquero da rebote y Klose define. Reitero: en toda la jugada los centrales están PARADOS mirando lo que pasa en el sector del área que ellos debían defender. Increíble. 2 a 0.


24´. El tercero. Desborde por la derecha. Centro atrás. Müller la deja pasar para Kroos que llega sólo. Nadie-marca-a-nadie pese a haber seis brasileños en el área. Kroos define tranqui. 3 a 0.


26´. El cuarto. La pierde Fernandinho de manera absurda ante Kroos. Quedan dos alemanes ante el asombroso Dante. Kroos se la pasa a Khedira, los dos brasileños que están en la zona (Dante y Fernandinho) van a por el "tunecino", quien generosamente se la devuelve a Kroos para que lo haga él. David Luiz observa todo a quince metros de la jugada. Marcelo y Maicon vaya a saber por donde andaban. No se puede creer. 4 a 0.


29´. El quinto. En tres cuartos de cancha, un alemán se arriesga yendo al piso - como si fueran ELLOS cuatro a cero abajo - ante la "atenta" mirada de David Luiz y Luiz Gustavo. La pelota va a Khedira. (Marcelo habilita a todos). Maicon se borra de la jugada. Quedan tres contra uno ante Dante, que sigue reescribiendo el Infierno de la Divina Comedia. Khedira tiene todas las opciones: tocar para aquí, tocar para allí, gambetearlo. Hace lo más estético: gambeta y toque a Klose. Klose se la devuelve. Otra definición fácil. 5 a 0.


Partido recontraliquidado en seis minutos. Tres minutos después hay una secuencia que muestra a ocho brasileños defendiendo en su area y siete alemanes en ataque, cuatro en el area. Y NO es una pelota parada.




En el segundo tiempo, el técnico alemán cambia delantero por delantero para buscar más goles. Entra Schürrle por Klose, y mete dos más, el primero un golazo colectivo, el segundo un golazo individual.



En futbol, cuatro goles en seis minutos sólo se pueden ver en una definición por penales, si se apuran a ejecutarlos y lo hacen con eficacia; si no, ni ahí. Los defensores brasileños y el EJEMPLAR ensañamiento alemán - lo habitual es que un equipo haga un gol y se pase a defender, permitiendo a los rivales que se recompongan, algo que tiene que ver más bien con la estupidez timorata que con la caballerosidad -permitieron por una vez que lo imposible se haga posible.




Aclaro: yo quería que gane Brasil, para tener por primera vez una final ante ellos, nuestro rival clásico, dado que ambos nos reconocemos como un igual (lo cual es el presupuesto maravilloso de todas las rivalidades clásicas, y nunca se tiene en cuenta). 

Gracias brasileños, PENTACAMPEONES únicos, por otorgarnos ese estatuto.

Siguen siendo los más grandes de la historia del Fútbol. 

Obviamente.




Para cerrar este post, agridulce. (Realmente, lamento lo de Brasil, pero si uno vió el partido ante Camerún, y sabía que no jugaba Thiago Silva, lo que ocurrió no fue sorpresa.)


LA canción de este Mundial. Gracias compañeros Saltaolalla y Cordera, y a las chicas.





Estamos haciendo historia en América Latina, mi PATRIA, la de Fidel y el Che; la de Chavez, Evo, Correa, y el Pepe; la de Cristina y Néstor.

Tenemos la dicha, por una vez, de REPRESENTARLOS A TODOS, queridos hermanos latinoamericanos.

¡Vamos Argentina Carajo!



Messi es un perro (Gracias Juan).







Y gracias EX-compañero Martín Caparrós, por este reconocimiento a Higuaín (siendo Caparrós xeneixe, vale doble).

"Hace un año publiqué aquí un Elogio del Pipita: “A veces pienso que Higuaín no es un jugador para estos tiempos. No hace piruetas, no tiene caprichitos, no sale en las revistas con tremendos gatos, no vende humos diversos; Higuaín se la juega callado, corre, pelea, no para, corre, gana. Higuaín es uno que está siempre ahí, uno que todos quieren en su equipo, un optimista impenitente, un Palermo que sabe jugar a la pelota. (…) Es rapidísimo en los últimos metros, está siempre donde tiene que estar, impone el cuerpo como nadie, le pega sin problemas con las dos –pero también puede tirar una gambeta o un cambio de frente sin problema. Solo que no hace bardo ni glamour; en un mundo de artistas y cafiolos, el Pipita es más bien un laburante, un obrero supercalificado”. Ayer, en Brasilia, miles lo gritaban: olé olé olé olé, Pipá, Pipá."











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