miércoles, 22 de abril de 2015

Grandes canciones, grandes introducciones.

Ocurren cosas curiosas, casualidades que permiten sospechar causalidades inexplicables. Tras haber hablado de panadería en el post anterior, sin que eso tuviese la menor relación con Fredrik Andersson, un amigo, que no lo había leído viene y me comenta sobre una canción con saxo que le había gustado muchísimo.

Resultó ser ésta:


1978 - Baker Street - Gerry Rafferty



Gerry Rafferty fue un modesto músico escocés, que comenzó haciendo lo suyo en las calles, luego fundó un grupo llamado Stealers Wheel con un compañero de escuela, grabando tres discos entre el 72 y el 75, y tras la separación continuó una carrera solista hasta el 2000, con nueve discos más.

Para una canción de su primer disco solista post-ruptura - había hecho otro en el 72 - se le ocurrió articular una secuencia de notas que originalmente estaban hechas para guitarra, y decidió que las interprete un SAXO.

Y se inscribió en la historia, con esa maravilla.



A partir de eso, me pongo a pensar en algo similar - una breve secuencia de notas, que aparecen al comienzo de una canción, y que a partir de la primera escucha ya son inolvidables - pero con otros instrumentos. 

La idea es, lo primero que aparezca, llevado por la asociación y por el recuerdo, y limitando la búsqueda a los setenta.

Veamos.


La canción más conocida de Stealers Wheel aparece en la película debut de Quentin Tarantino Reservoir Dogs (Perros de la Calle). Allí encontramos también esta otra, que nos sirve como ejemplo de lo que buscamos, con el BAJO como protagonista.


1970 - Little Green Bag - George Baker Selection 



Y además se repite el significante Baker, que nos lleva al recuerdo de un gigantesco baterista de la época llamado Ginger Baker. Baker fue compañero de Eric Clapton en ese legendario trío llamado Cream, y en lo que fue el primer supergrupo del Rock, Blind Faith. Al año siguiente, Clapton nos aporta el ejemplo en GUITARRA de lo que es tema en esta nota. 


1971 - Layla  - Eric Clapton 



Layla es, sin dudas, una de las más grandes canciones de la historia. No es injusto atribuir su autoría a Clapton, aunque corresponde esta precisión: la secuencia de notas iniciales por la que figura aquí, es de Duane Allman, y es muy fácil apreciar que son dos canciones en una: a los 3:10 un piano introduce una prolongada segunda parte instrumental, que para mi gusto es lo mejor de todo, y que fue compuesta por el baterista Jim Gordon.

Ese PIANO podría ser el ejemplo que usariamos si estuviera al comienzo, pero dado que no lo está, debemos remitirnos con todo gusto a otra canción clásica y archiconocida: la introducción que hace Nicky Hopkins en esta pequeña obra maestra de Jaggers/Richards.


1967 - She's A Rainbow - Rolling Stones 



Para terminar con las asociaciones, y con el instrumento que nos falta, digamos que los arreglos de cuerdas de la anterior oda a la mezcalina se deben a John Paul Jones, y John Paul Jones fue luego el bajista de Led Zeppelin.

Y es en esta banda, gracias al formidable John Bonham, que encontramos el ejemplo de BATERIA, para cerrar esta nota sobre breves secuencias de notas legendarias, al comienzo de una canción.



1971 - Rock And Roll - Led Zeppelin






Gracias amigo Victor por la inspiración. Esto es para vos.







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