1984

2014. Se cumplen treinta años de 1984. Y ese fue un año único y glorioso en la historia de nuestra amada música: la planta produjo yemas que darían origen a (casi) todas las ramas del metal, tal cual lo conocemos hoy.

Si me siguen se lo muestro. Y se lo demuestro.




En el devenir de la especie humana se considera que la historia empieza a partir del momento en que surge la escritura. Es decir, lo que acontece, los hechos, son históricos cuando existe un testimonio escrito contemporáneo a los mismos. A lo anterior se le llama pre-historia.

Esta introducción viene al caso por lo que sigue: la historia del metal comienza con la New Wave Of British Heavy Metal en los años 1979-1980. En cuanto al sonido no caben dudas de que bandas como Black Sabbath, Deep Purple o Judas Priest - entre otras - hacían metal desde antes. Pero NO se llamaba METAL - nadie, ni ellos lo hacían: era hard rock o heavy rock -.

Por lo tanto, la historia del metal comienza con la escritura del nombre que da identidad al género. Y que de ahí en más funcionará como referencia para una manera distinta de hacer música.

Cumplido un quinquenio, el metal tradicional o heavy metal era un tallo que se iba robusteciendo a pasos agigantados y que ya daba frutos tan maduros como éstos:


1984 - Deep Purple - Perfect Strangers (Wasted Sunsets)

1984 - Iron Maiden - Powerslave (Aces High)

1984 - Judas Priest - Defenders Of The Faith (Heavy Duty/Defenders Of The Faith)

Impresionante. Nada como ésto se escuchaba diez años antes.

Y había más. Muchísimo más.

1984 - Saxon - Crusader (Crusader)

1984 - Dio - The Last In Line (Egypt (The Chains Are On))  

1984 - Manowar - Hail To England (Blood of my Enemies)

1984 - Mercyful Fate - Don't Break the Oath (The Oath)

Todos discos excepcionales, que son solo una muestra. Pero esto es historia muy conocida. Lo que espero sea más sorprendente es la cuestión de las "yemas", los discos debuts que hubo ese año. Y las consecuencias que tendrían a futuro.

De eso tratará el futuro post.